Los derechos que concede la Ley General de Tránsito Terrestre a los
vehículos destinados a servicios de emergencias muchas veces son
aprovechados por sus conductores para manejar de manera temeraria en
circunstancias normales.
Algunos conductores, sin tener ningún tipo de urgencia, encienden
sirenas con el objetivo de abrirse paso entre la circulación vehicular,
sobre todo en vías congestionadas.
La preferencia también es utilizada para cometer actos delictivos
como el tráfico de indocumentados, así como para desarrollar actividades
ajenas a sus funciones, como mudanzas y traslado de personas que no
ameritan el servicio.Leer mas.....!