martes, enero 25, 2011
ComunidadRD
Suman 238 la cantidad de personas afectadas por cólera en el país, incluye el primer caso de muerte y 54 casos de este año.Mientras sigue en recuperación Juan Féliz, de 49 años, residente en Cancino Adentro, en Santo Domingo Este, que está interno en el hospital Luis Eduardo Aybar.
De acuerdo con el informe oficial, los casos se registraron en el Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo, Santiago, Santiago Rodríguez, La Altagracia, Independencia, Montecristi, Dajabón, San Juan de la Maguana, Azua, Valverde, Pedernales y Elías Piña.
Aunque el informe indica que en cada una de esas demarcaciones, el Ministerio de Salud mantiene intensificadas las acciones de vigilancia y control epidemiológico, además de las medidas preventivas correspondientes con participación comunitaria, en el sector de Cancino, donde se reportaron los últimos tres casos, el de Féliz y dos de sus hijos, tanto los afectados como los vecinos aseguraron que no han visto un solo representante de la cartera por la zona.
Caso Féliz
Cuando Juan Féliz sintió los primeros síntomas del cólera estaba pescando en el río La Victoria, actividad a la que se dedica desde hace cuatro años, cuando quedó sin trabajo por problemas de salud.
Eso ocurrió pasada las 9 de la mañana del lunes 17, día en que desayunó parte de la comida que dejó del día anterior y a la que atribuyó el dolor de barriga que le hizo ir dos veces consecutiva al "monte", según narró.
En su lecho de una sala del hospital Luis Eduardo Aybar, Féliz y su esposa, Justina Martínez, preguntaban cuáles medidas de higiene deben seguir para evitar que el cólera los vuelva afectar, pues sus dos hijos de 16 y 14 años estuvieron ingresados por la misma causa.
Dijo que tiene tres días sin diarrea, le retiraron el suero y se le inició el tratamiento con antibiótico.
En pedernales
El mercado binacional en la zona fronteriza de Pedernales fue restringido ayer, luego del internamiento de cuatro personas en el hospital Elio Fiallo, de la ciudad, con sospecha de cólera.
La puerta de acceso fue vigilada y soldados del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (Cesfront) quienes controlaron la entrada y salida de personas, mientras personal de Salud tomaban las medidas epidemiológica, lo que en ocasiones causó un caos.
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