Inversión en educación es vital para la nación

Si realmente deseamos transformar nuestro capital humano debemos invertir masivamente en la educación.
El cómo hacerlo depende de la voluntad de los líderes, no necesariamente los políticos, si no de los educadores, empresariales, sindicales, religiosos, clubistas y hasta de los estudiantes propiamente.
Veamos algunas ideas de cómo financiar la educación, a sabiendas de que no son las únicas, si no un modesto aporte a ser evaluado.
De nuestro presupuesto nacional, de donde salen los aportes de todos los impuestos pagados por los ciudadanos, asignar una parte de los fondos necesarios y quizás hasta con una reducción de los fondos asignados a los barrilitos congresuales.

Siguiendo con el Congreso, tomar un préstamo con algún organismo multilateral a largo plazo, a bajos intereses y destinados a su vez a ser pasados a las instituciones docentes “responsables” de la educación, no las comerciales. Nos referimos donde el Estado, el sector privado empresarial y empleados, las universidades, el Infotep, entre otras instituciones dicten la reglamentación del uso de esos fondos.
La educación técnica no debe faltar, así como ciertas carreras profesionales dentro o fuera del país, pues en varios casos estamos saturados, aunque en cada una siempre hay brechas y necesidades.
Claro que esta modalidad de financiamiento no debe formar los recursos dominicanos para que emigren.
Volviendo a la educación técnica-vocacional, a nuestra consideración es donde más énfasis debemos a corto plazo hacer, eso no quiere decir descuidar la otra, sino más bien que es donde podemos insertar más rápido a muchos jóvenes al mercado de trabajo. Cual educación técnica es la que necesitamos, es la respuesta que debemos dar en conjunto toda la sociedad ya que todos los sectores productivos o de servicios, demandan de este personal.
Con el financiamiento otra forma sería crear por ley y respetar las partes dicha legislación, que la banca nacional pueda del encaje legal invertir una determinada cantidad de dinero o de su cartera regular y quien más invierta más retribución tenga.
Como accionista que soy del Banco de Reservas, al igual que usted amigo lector, este banco de todos debe invertir de sus beneficios por lo menos anunciados públicamente un porcentaje mayor que los bancos privados y ganan bien.
Otro beneficio a lograr sería que el sector empresarial, de sus impuestos imponibles de los beneficios netos, se les reconozca un determinado por ciento si invierte en la educación técnica en sus empleados, a sabiendas de que ya aportan un impuesto a la educación.
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LOS EMPRÉSTITOS PARA EL SECTOR
MODA:
Si tomamos una buena suma, digamos que vamos hacer el “metro educativo”, podremos en veinte años educar a miles de jóvenes y si estos se capacitan bien y generan recursos podrán a su vez educar a sus hijos, pero el chiste no está ahí, si no en que ellos al educarse bien sabrán valorizarse y en las academias donde estudien, si saben que van a tener que pagar su educación demandarán mejor servicio o se van donde les sea más competitiva su formación.
Nuestras academias son muy variables, pero pocas o ninguna alberga a sus alumnos, las que tenemos necesitan adecuarse a realidades, no solo educativas sino además a recibir en su recinto a los estudiantes.
Esto permite una mejor ambientación educativa y formativa.
Finalmente en esta entrega, me permito expresar algo con relación a la educación y es que desde la Universidad ISA, en la Herradura, Santiago se está diversificando la educación profesional a la técnica, iniciando un programa formal con el establecimiento del Centro de Educación Técnica Huáscar Rodríguez Herrera para el área de la construcción (albañilería, carpintería, plomería, electricidad, ebanistería, pintura), pero se contemplan o estudian carreras técnicas en áreas como: panaderos, queseros, carniceros, heladeros, dulceros, chachineros, pasteleros, operadores y mecánicos agropecuarios y agroindustriales, refrigeración, entre otras relacionadas al sector agroalimentario, pero su factor limitante es fondos para financiarle a esos jóvenes su educación de calidad. Creemos que el mejor empréstito sería para financiar la educación.