“Los niños con asma tienen mayor tendencia de respirar con la boca. Eso hace que se les seque la boca y que tengan la necesidad de beber y tomar, con más frecuencia, bebidas azucaradas”, dijo la higienista dental e investigadora del Instituto de Odontología de la Academia Sahlgrenska, Malin Stensson.
El grupo de los adolescentes los especialistas resaltan que “sólo uno de cada veinte asmáticos no tenía caries, una circunstancia que en el caso de los no asmáticos aumentaba a trece”. Según Stensson, la “baja secreción de saliva” propiciada por “los medicamentos que toman” podría incrementar la formación de caries.
Aunque reconocen que el número de participantes es “pequeño”, los especialistas recomiendan que “los médicos, los odontólogos y los padres de los niños asmáticas sean consciente de la relación entre asma e higiene oral”.