12 diciembre 2011

El cartel Sinaloa trae a República Dominicana métodos de tortura

                    
El descabezamiento de las principales estructuras de narcotráfico dominicano ha hecho que se desate una lucha por la sucesión y el control de los espacios dejados por los capos apresados y que el violento cartel mexicano de Sinaloa haya enviado al país a personal propio para supervisar en el territorio sus operaciones ilícitas, determinándose que hasta han instalado mecanismos de tortura y sicariato propios.En los últimos días las autoridades estiman que por lo menos cinco personas han sido torturadas y quemadas por elementos al servicio del cartel de Sinaloa, siendo uno de los últimos casos el de dos personas que murieron calcinadas dentro de una yipeta en el tramo carretero Gaspar Hernández-Tenares y que inicialmente se presentó como un rutinario accidente de tránsito.

El periódico “El Nacional” publicó la información del caso el 28 de noviembre, señalando que el vehículo se habría deslizado por un barranco, se estrelló contra un árbol y se incendió.

La autopsia posterior reveló que las personas no habían recibido golpes ni disparos, lo que abrió la sospecha de que habían sido torturadas y quemadas y luego introducidas al vehículo, el cual tiraron por el barranco para simular un accidente.

El vínculo del caso con el narcotráfico se hizo casi de manera casual mientras las autoridades investigaban las ramificaciones de la estructura responsable de 177 kilos de cocaína decomisados a principios de noviembre en el sector de Gurabo, en la ciudad de Santiago.

Junta policial

La Policía Nacional designó una junta de alto nivel para investigar el caso de la pareja muerta quemada dentro de la yipeta. La comisión la integran el director de la unidad antinarcóticos de la Policía, general Nelson Rosario; el director Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), general Héctor García Cuevas, y el director Central de Inteligencia Delictiva, general Emilio Ciriaco Núñez.

Las autoridades aún están en el proceso de identificación de los cadáveres encontrados dentro del vehículo, que está registrado en la Dirección General de Impuestos Internos a nombre de un ciudadano haitiano.

Además se han documentado más de una decena de ejecuciones de dominicanos y extranjeros con las características propias del cartel de Sinaloa, la mayoría de las veces ocurridas luego de una operación fallida de narcotráfico en la que las autoridades decomisan grandes cargamentos de cocaína.

Las agencias antinarcóticas del hemisferio han determinado que figuras importantes del citado cartel mexicano han decidido que sus propias estructuras supervisen sus operaciones en la República Dominicana, porque las estructuras locales ahora no les resultan lo suficientemente confiables, debido a que están en proceso de redefinición tras el arresto de los que se tienen como los principales narcos dominicanos.

Las disputas en la región Este

La captura de Antonio del Rosario Puente ha desatado una lucha en la región Este del país, entre la que se enmarca la disputa entre remanentes de la banda de éste con Winston Risik Rodríguez, quienes indistintamente han logrado sobrevivir a atentados contra su vidas .

Risik Rodríguez ha acusado de intentar asesinarlo a Pascual Cabrera Ruiz, una persona a la que las autoridades vinculan a “Toño Leña” y a Figueroa Agosto, pero que está en libertad después de haber estado detenido brevemente en Puerto Rico, donde acudió voluntariamente.

En esas disputas también hay narcos puertorriqueños que quieren asumir el control de la recepción de la droga enviada desde las zonas caribeñas de Venezuela y Colombia para luego introducirla a Puerto Rico.

El viernes la Policía Nacional anunció el arresto de cuatro supuestos sicarios a los que acusa de haber sido contratados por un narco puertorriqueño, al que no identificó, para asesinar a Risik Rodríguez.

 
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