En operativos que se desarrollaron durante la primera quincena de enero en el Distrito Nacional, el Ministerio Público también intervino siete establecimientos que incurrían en contaminación sónica, práctica prohibida por la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Ley 287-04 sobre Prevención, Supresión y Limitación de Ruidos Molestos.
“Es importante destacar que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la exposición al ruido provoca alteraciones del sueño, aumenta la presión arterial y puede conducir a enfermedades del corazón y es un importante peligro para la salud pública”, explicó el procurador Andrés Chalas Velásquez desde los talleres que el organismo mantiene en la avenida Charles Summer.
Chalas Velásquez anunció que los propietarios del minibús, los tres jeeps y los cinco automóviles incautados tendrán que comparecer ante el Juzgado de Instrucción del Distrito, donde serán acusados de violar las leyes referidas y las normas contra ruido, del Ministerio de Medio Ambiente.
La contaminación por ruido puede ser sancionada con cárcel, multas e incautación de aparatos.