
Hace más de 30 años inversionistas de diferentes partes del mundo se dieron cuenta de ello, y comenzaron a producir plantas florales en Jarabacoa, Constanza, Hato Mayor y otras comunidades. La exportación, cuenta Osmar Benítez, vicepresidente ejecutivo de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), se disparó de inmediato, y el mercado local comenzó a desarrollarse.Leer mas.....!