
Coosje Hoogendoom, directora general de la Red Internacional del Bambú y Ratán (INBAR, por sus siglas en inglés) resaltó que el bambú "es un gran recurso para impulsar el desarrollo económico y se puede adquirir fácilmente en los países más pobres de África, Asia y Latinoamérica", en la reciente conferencia de la ONU sobre el cambio Climático celebrada en Cancún, México.
Pero, aún cuando el uso de la fibra de bambú en la región tiene una tradición centenaria, su verdadero valor es poco apreciado pues se percibe como la "madera del hombre pobre", indicó Álvaro Cabrera, coordinador regional de la red INBAR para América Latina y el Caribe.
El bambú, en términos relativos a su peso, "es más resistente que el acero, más barato que la madera, utiliza mucha menos energía en su procesado que el cemento, y puede sortear los terremotos", agregó Cabrera.
La producción de fibra de bambú, según el representante de INBAR, requiere de poca inversión inicial y es un material que debería ser conocido como "la madera del hombre inteligente".
Tratada como mala hierba

Las propiedades de la planta han despertado un gran interés en el sector construcción.
Sin embargo, el cultivo del bambú de las especies Angustifolia y Bambusa Vulgaris ha despertado interés en el mundo en las últimas décadas debido a "sus posibilidades de sustituir a la madera en la construcción", señala el informe.
Un modelo comparativo de INBAR señala que, en un periodo de 10 años, una hectárea de bambú mozo (Phyllostachys pubescens) en China captura 30 toneladas de dióxido de carbono más que una plantación del mismo tamaño de abeto chino (Cunninghamia lanceolada).
Crece su uso en Latinoamérica

No obstante, el interés es más generalizado.
Aunque es poco conocido en México, algunas comunidades ya lo usan como una alternativa barata y resistente.
El diputado y especialista en temas agrarios Alberto Jiménez Merino indicó que hay mucho por hacer para promover el desarrollo del la industria del bambú en México.
"El gobierno debe reconocer al bambú dentro de las normas, reglamentos y leyes para la construcción", afirmó.
Jiménez Merino confirmó haber solicitado al Gobierno Federal, previo acuerdo con las Comisiones de Agricultura y Medio Ambiente, incorporar a México como miembro de INBAR.