05 septiembre 2011

Asesinan a hispano en El Bronx

                    

NUEVA YORK — La madrugada de ayer, un joven hispano de 26 años, murió luego de ser apuñalado varias veces en el torso, en unos hechos ocurridos en el 4575 de la Avenida Park, en el Barrio de Fordham, El Bronx.

La policía indicó que respondió a una llamada del 911 y en uno de los departamentos del cuarto piso del edificio, los oficiales encontraron a Yamil Romano ensangrentado. El servicio de emergencias también arribó al lugar y trasladó a la víctima al Hospital Saint Barnabas en donde lo declararon muerto.
La policía arrestó a Erick Díaz-Mateo, de 31 años, bajo cargos de asesinato, homicidio agravado y posesión criminal de un arma.
Vecinos informaron que Romano, quien vivía en 2375 de la Avenida Webster, visitaba con frecuencia a Díaz-Mateo.
Una mujer que se identificó como Lucia Marino, con 4 años de vivir en el lugar, dijo que al parecer el homicida estaba vinculado con pandillas y venta de droga.
"Ese hombre ha vivido aquí por unos 8 años. Esta metido en gangas y siempre hay gente entrando y saliendo del departamento. La familia siempre está ocasionando problemas", dijo la mujer.
Un hombre que se identificó como Lucas Masías, comentó que en el departamento 3F vivía Díaz-Mateo con sus padres, un hermano y una anciana. Explicó que los escándalos en el edificio son frecuentes.
"Los pleitos entre muchachos suceden todos los días. El edificio es muy peligroso. Hay mucho pandillero viviendo aquí", comentó.
Masías indicó que no hay cámaras ni un sistema de seguridad en la puerta principal que impida la entrada a personas ajenas al edificio.
"En las noches las cosas empeoran porque no hay suficiente iluminación en los pasillos. Siempre hay varios grupitos de muchachos buscando pelea. No me extraña que hayan matado a uno. Era algo que iba a suceder tarde o temprano", explicó Masías.
Otra residente del edificio que se identificó como Doris Vega, dijo que el pasillo del departamento 3F estaba cubierto de sangre.
"Escuché el escándalo de la policía. Al salir, vi que el pasillo y el interior del departamento estaban manchados de sangre. Fue una escena espantosa. No pude dormir de la impresión", recordó Vega.
El medio día de ayer, una pareja a la cual vecinos identificaron como los padres de Díaz-Mateo, limpiaron con cloro y detergente los pasillos y paredes del departamento. La puerta permaneció abierta mientras la pareja aseaba el lugar.
El matrimonio, evidentemente afectado, se negó a dar declaraciones.
"No tenemos ningún comentario. No queremos hablar de lo que pasó", dijo un hombre desde el interior del departamento.
Benjamín Sánchez, encargado del edificio, prefirió no comentar. El intendente se limitó a decir que sabía muy poca información de lo sucedido.
Algunos vecinos denunciaron que el edificio es peligroso y siempre hay pleitos entre muchachos.

 
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