La ola de violencia y criminalidad que azota la región norte del país
aumenta cada vez más, con la muerte de un señor de 68 años, en San José
de las Matas, ascienden a 97 los fallecidos por esta causa en lo que va
de año.
Solo ayer murieron seis personas, entre ciudadanos corrientes y presuntos delincuentes, en La Vega Santiago y Puerto Plata.
Antonio de Jesús Rodríguez fue ultimado de un disparo para despojarlo
de once mil pesos que cargaba. Se buscan tres haitianos, presuntos
autores del crimen, y los vecinos de la comunidad han iniciado una
cacería en contra de sus compatriotras que habitan en esa colectividad.
En otro punto del Cibao, en La Vega, un hombre falleció mientras era
trasladado al hospital Luis Morillo King, era uno de dos supuestos
delincuentes que enfrentaron a tiros a una patrulla policial, antes del
tiroteo, estaban siendo perseguidos por participar en atracos.
Robinson Díaz, de 23 años, quien era residente del sector Villa Rosa
de esa ciudad, falleció tras ser impactado de bala por parte de una
patrulla de la Policía Preventiva que le pidió que se detenga, momentos
en que era perseguido por la misma por un atraco cometido a la cafetería
“La Doña”, situada en el residencial Don Bosco.
Familiares del occiso aseguran que los agentes policiales se
equivocaron al confundirlo con un hermano que, presuntamente, fue quien
realizó el atraco, situación que ha causado indignación en la comunidad.
Así mismo, un presunto atracador, aún no identificado, fue ultimado a
tiros en la comunidad de Guayabal, en Santiago. Otro hombre no
identificado fue asesinado en la zona de Gurabo, en la misma provincia.
De igual modo, un hombre identificado como “El Mocho”, de unos 37
años, aproximadamente, que sus amigos identificaron como un drogadicto,
fue encontrado muerto con nueve puñaladas de cuchillos. Su cuerpo estaba
tirado en el parque Imbert en Puerto Plata.
En otro orden, en la entrada del Teleférico en Puerto Plata,
desconocidos mataron de varios disparos a un guardián de la empresa
Claro-Codetel.
Lucilo Alberto Noesí, quien laboraba como vigilante de la empresa
Claro-Codetel, de 68 años, fue asesinado mientras laboraba. Lo
despojaron de una escopeta propiedad de la empresa de seguridad Seprosa
para la cual trabajaba.
Estas seis muertes violentas reportadas, solamente ayer miércoles, se suman a otros nueve muertos registrados el martes.
Informaciones suministradas de elcaribe.com.do.


jueves, junio 21, 2012
ComunidadRD

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