viernes, diciembre 02, 2011
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NUEVA YORK._ Una joven dominicana de 20 años de edad e identificada por las autoridades como Yaribely Almonte, se hizo un aborto por sí misma y luego tiró el feto de 24 semanas de gestación en un basurero del partió del edificio donde reside en la calle 191 en el Alto Manhattan. El feto, fue hallado por un inquilino que el martes en la tarde estaba depositando basura casera en los zafacones situados en la parte atrás del edificio y dio parte a las autoridades. Policías especializados fueron enviados a la escena y los oficiales buscaron apartamento por apartamento en el edificio 608 Oeste de la misma calle tratando de dar con el paradero de la joven abortiva, pero no encontraron a nadie.
Tras la información dada por el superintendente de que para poder llegar al patio, hay que tener una llave de entrada, los investigadores sospecharon de que la mujer estaba residiendo en el mismo inmueble.
Ayer jueves, Yaribely fue detenida y acusada de aborto auto inducido. La criatura iba a ser una hembra, dijo el Comisionado de Policía Raymond Kelly y llevaba 24 semanas en el vientre de la joven.
Explicó el jefe policial que por la edad del feto, la infracción de Almonte, se ubica en el umbral de un delito menor en primer grado y/o segundo grado, que se castiga con el máximo de 1 año en la cárcel y se aplica a una mujer que cometa un aborto por sí misma, lo que lo hace involuntario o se someta al mismo procedimiento y es enviada a prisión cuando lo hace sin justificación.
Almonte tiene una hija de 3 años de edad y dijo a los investigadores que había ingerido un té de hierbas, antes de entregar a la bebé que nació muerta.
La mujer metió el feto en una caja de cartón y la escondió debajo de las bolsas de basura que estaban en la parte trasera del edificio.
La policía acudió al inmueble a las 6:15 de la tarde el martes 29 y verificó que el feto no reaccionaba ni respiraba. Gregory Santana, hijo del superintendente relató que estaba ayudando a su padre a trabajar cuando se toparon con la criatura muerta que estaba envuelta en varias bolsas plásticas.
“Vi los deditos del feto y esto es un shock total. Hemos vivido aquí por más de 15 años y nunca se había visto algo como esto”, agregó Santana. Indicó que conoce a dos o tres mujeres embarazadas que viven en el inmueble.
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