El Gobierno prometió ayer continuar fortaleciendo las medidas de seguridad que aplica para evitar que se haga realidad el pronóstico del pastor evangélico Ezequiel Molina, de que la crisis de seguridad podría paralizar el país.
César Pina Toribio, ministro de la Presidencia, al responder en su despacho una pregunta en ese sentido, dijo que cada día que pasa la vigencia y profundización de las medidas y los acuerdos con los distintos sectores comunitarios contribuirán a mejorar la situación y evitar que se llegue al deterioro que le preocupa al religioso.
Indicó que lo primero que hace el Gobierno es identificar el origen del problema en cada sector y sus características para ver la necesidad de más personal, equipos y otras medidas que permitan disminuir las posibilidades del crimen en el país.
“Siempre hay que tener en cuenta que el marco general en el que se producen estos fenómenos, el país no es ajeno a algo que está afectando a toda la sociedad mundial y esta preocupación, muy válida, de las iglesias evangélicas, es una preocupación que se repite en todas las sociedades del mundo de hoy”, dijo el funcionario.
Pina Toribio insistió en que desde el Gobierno se han estado tomando medidas que resultan eficaces y que van reportando algunos indicadores beneficiosos.
Respaldo. De su lado, los sacerdotes Luis Rosario y fray Santiago Bautista respaldaron ayer la advertencia del pastor evangélico Ezequiel Molina sobre las consecuencias que puede tener en el país la inseguridad ciudadana, y coinciden en que el líder evangélico está manifestando el sentir y la voz del pueblo.
Manifestaron que los obispos católicos han mantenido una campaña en demanda de que se ponga un freno a la corrupción y a la situación penosa de inseguridad ciudadana, que es el deseo de todas las personas razonables que desean vivir en paz.
“La posición de los hermanos evangélicos coincide con la Iglesia Católica, que siempre ha pedido que se ponga un freno a la corrupción, se ponga un freno a la situación penosa de inseguridad ciudadana y que es el deseo de toda persona razonable y que desea vivir en paz”, dijo el padre Rosario.
Con relación al planteamiento del pastor Ezequiel Molina, fray Santiago Bautista dijo que la inseguridad ciudadana es una realidad, y un problema que, ciertamente, ha creado miedo a la violencia, el cual está echando raíces en la población y esto puede convertirse en una patología, en una enfermedad.
“Aquí empezó uno matando una mujer y ya miren por dónde va la situación sobre los feminicidios. Entonces yo creo que hay que tomar carta en ese asunto de la inseguridad ciudadana y la justicia actuar en el caso de las denuncias de las mujeres que se sienten amenazadas por sus parejas”, dijo el religioso.
Las reacciones de los dos sacerdotes y del ministro de la Presidencia, César Pina Toribio, son a propósito del mensaje emitido ayer por el pastor Ezequiel Molina sobre el aumento de la inseguridad.
Molina habló durante el encuentro “La Batalla de la Fe”, que se celebra el 1 de enero de cada año.
Propuesta atinada
Por otra parte, Pina Toribio calificó de atinada la propuesta del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez de pedir una campaña de altura. Dijo que las preocupaciones externadas por el religioso deben ser tomadas en cuenta por el sector político, porque la misma contribuye con el desarrollo armonioso de la campaña y beneficia a las comunidades con las propuestas que puedan levantar cada una de las candidaturas.