En el distrito municipal de Maimón, Puerto Plata, unos 140
estudiantes reciben docencia en un viejo autobús de la Omsa habilitado
como pabellón, mientras en una destartalada rancheta se imparten tres
cursos.
La profesora Luisa Cabrera se ha convertido en la heroína de esa
comunidad, pues pese a las condiciones de precariedad existentes,
decidió asumir el reto para evitar que los alumnos pierdan el año
escolar.
En una estrecha aula, Cabrera imparte el quinto, séptimo y octavo
grado. Los alumnos de quinto son 13 y hay 12 en el séptimo y 11 en
octavo.Leer mas.....!