El que en su día fuera el barco de pasajeros más
grande y lujoso del mundo -que pasó a la historia en 1912 por naufragar
en su viaje inaugural- sigue generando noticias, esta vez con el
hallazgo de un tipo de bacteria que nunca antes había sido descrito.
Científicos canadienses y españoles hicieron el descubrimiento en los restos oxidados del barco naufragado.La nueva especie, la Halomonas titanicae, se extrajo a partir del análisis de unas muestras que fueron recogidas por el robot sumergible Mir 2 en 1991.
El hallazgo fue realizado por científicos del Centro de Ciencias de Ontario, en la ciudad canadiense de Toronto y de la Universidad de Sevilla, en España, y lo recoge un artículo de la Revista de Microbiología Sistemática y Evolucionaria.
Según los autores de la investigación, esta nueva especie de bacteria puede aportar datos sobre la formación del óxido.
El descubrimiento puede tener aplicaciones en la protección de gasoductos, en plataformas petrolíferas sumergidas y en otro tipo de estructuras metálicas sumergidas.
La bacteria Halomonas titanicae fue encontrada en las estructuras corroídas, por lo que se cree que se forma cuando el hierro se oxida y se alimenta de él.