Un experto en seguridad pública y un exjefe de la Policía
consideraron ayer que la política de mano dura y la eliminación de
delincuentes ha fracasado y por el contrario han contribuido a generar
más violencia.Daniel Pou y el general (r) José de Jesús Morillo López coincidieron en señalar que no tiene sentido combatir la delincuencia matando a presuntos o reales delincuentes, si desde el Estado no se enfrentan los males sociales como la pobreza, la marginalidad, la corrupción y la impunidad.
En iguales términos se expresó Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión de Derechos Humanos.
Entrevistados por separado, Morillo López, Pou y Mercedes dijeron que la política de mano dura refleja una debilidad institucional y un fracaso de la lucha contra la violencia.
Las fallas
“La política de mano dura, en ausencia de una estrategia correcta para combatir la delincuencia, ha radicalizado a los delincuentes y genera más violencia”, advirtió Mercedes. Deploró la falta de recursos y los bajos salarios de los agentes.
Pou advirtió que eliminar delincuentes no tiene ningún resultado, y que la lucha debe fundamentarse en políticas inteligentes, no en políticas violentas.
Indicó que la Policía Nacional, los militares y muchas instancias civiles han sido taladrados de extremo a extremo por el crimen organizado.
Salarios de miseria
En el país hay unos 40 mil agentes policiales, la mayoría de los cuales devenga menos de RD$4 mil, lo que no les permite cubrir ni siquiera las necesidades básicas.
Ganando estos míseros salarios y con escasos recursos, los agentes tienen que enfrentar a narcotraficantes y otros delincuentes mejor armados y con grandes cantidades de dinero, y esto los convierte en elementos vulnerables, con poca posibilidad de resistir el poder corruptor del narcotráfico y los sicarios, advierten los expertos..
Falta voluntad política
Pero lo peor es que en el país no existe voluntad política y por eso no se invierte ni se define una estrategia que permita un combate efectivo a la delincuencia, indicaron Morillo López, Pou y Mercedes.
Si hubiera una verdadera voluntad política para enfrentar la delincuencia, afirmaron, el Estado invertiría más recursos para enfrentar las causas del problema, como la exclusión social, la falta de educación y se le diera el 4% del PIB a Educación, el 5% del Presupuesto a la UASD, el 1.52% para la vivienda, el 4% para la Salud, para mejorar las condiciones de vida de la gente y también se les pagara mejor a los agentes.
La impunidad, otra causa
Los altos niveles de impunidad han permitido a las estructuras del crimen afianzarse en el país, tender sus tentáculos y poner a la sociedad en una situación desventajosa de defensiva.
La muestra es que cada día aparecen más agentes y actores del sistema judicial involucrados en delitos, sobre todo los de alta rentabilidad como el narcotráfico, y el Sicariato.
Pero mientras el liderazgo político nacional no asuma su papel de definir políticas claras desde el Estado, que no tengan contemplación con ningún sector ni intereses, el mundo del delito seguirá campeando sobre la sociedad, señaló Pou.
Morillo López
El exjefe de la Policía Nacional Morillo López (1966) es categórico al señalar que el crimen, la corrupción, el narcotráfico y la impunidad se han desbordado en el país. Y esto se ve agravado con la enorme cantidad de dominicanos, incluidos criminales, deportados desde Estados Unidos y a los cuales no les dan seguimiento.
En su opinión, mientras persista el tráfico y consumo de drogas en Estados Unidos, en la República Dominicana habrá mucha droga y mucha violencia.
Pero lamentablemente, dice, el enfoque que se le está dando al tema de la delincuencia es muy superficial.
Insistió en que para enfrentar la delincuencia primero hay que ir a las causas de la pobreza, la situación de las clases marginadas.
Dijo que las causas del problema hay que buscarlas no en los pobres, sino en un sistema político que ha colapsado.
Recordó que donde primero se asentaron los narcos fue en San Francisco de Macorís, adonde mandaron oficiales de mano dura y los delincuentes simplemente se trasladaron a otras ciudades.
Matar es inútil
Por eso, recalcó Morillo López, matar jóvenes en los barrios no sirve de nada.
“No es matando muchachos de los barrios que se combate el tráfico de drogas” como ha pasado aquí, “han llenado cementerios de niños, de muchachos que por su pobreza extrema se han dejado reclutar por los narcotraficantes”.
Dijo que el narco ha penetrado los sectores más altos de la sociedad dominicana, incluso del poder político, pero a esos no los matan.
“Es más barato educar que matar. Sale más barato educar a esos muchachos que matarlos”, dijo.
Señaló que ante los graves problemas sociales y la marginalidad es poco lo que puede hacer la Policía por sí sola, sobre todo si la Justicia no funciona, “la Policía no ha creado los problemas sociales que son los que generan la delincuencia. Pensar eso es absurdo”.


martes, octubre 25, 2011
ComunidadRD
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