05 enero 2012

Droga que se vende en calles de RD tiene apenas 10% pureza

                    
Los que por alguna razón consumen drogas y suelen ir por las esquinas y calles de los barrios para suplirse, deben tener cuidado, pues la sustancia que están comprando puede ser la menos en el paquete.
Los estudios de laboratorio que se realizan en el país demuestran que las drogas que se comercializan en el territorio, en ningún caso es pura, y la calidad es menor para la que se oferta al detalle.

El encargado del Laboratorio de Sustancias Controladas del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), ingeniero químico Felipe Castillo, indica que los análisis de calidad realizados muestran que las drogas que se incautan en las calles tienen apenas un 10% de presencia de la sustancia que se presume. En los casos de grandes cargamentos, la proporción aumenta, pero nunca pasa del 50% al 70%, según indica.
Dicho laboratorio vio el año pasado 17,831 casos, por lo que se consideró un año récord, tomando en cuenta que el promedio regular anual era de unos 16 mil casos. De esa cantidad, en la mayoría se trató de droga mezclada, con un pequeño porcentaje de un 2%, en que los contenidos analizados, dieron negativo a estas sustancias. 

En este último porcentaje se excluye el caso de 94 paquetes, con un peso de unos 100 kilos, de los que se incautó la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en San Cristóbal, el pasado día 28 de diciembre, presumiendo que era droga y en los que, según las pruebas de laboratorio realizadas por el Inacif, no se encontraron sustancia controladas en ningunos de ellos, sino fertilizantes. 

"El mismo proceso de los laboratorios donde hacen la droga, no le permite a los narcotraficantes conseguir una pureza, pues siempre al manufacturarla, hay otra sustancia envuelta", comenta. Esas otras sustancias suelen ser casi siempre sal, cal, harina de trigo, o fertilizantes en polvo, según comenta Castillo. Indica que en el caso de la cocaína, sólo se comercializa el clorhidrato de cocaína. 

Según datos que maneja DL, un gramo de esta droga, puede costar en las calles unos RD$350.00, pudiendo elevarse hasta los RD$500.00 en función de la zona donde se vaya a adquirir.

La calidad no cuenta

Determinar la calidad de la sustancia no es una tarea que se le exija al equipo de laboratorio que dirige Castillo, pues las leyes antinarcóticas nacionales no toman en cuenta este aspecto al momento de penalizar el tráfico, y se limitan a decir si la sustancia da positivo o negativo. Las pruebas de calidad resultan además más costosas, toman más tiempo y requieren de más personal para su ejecución. 

Por esa razón, los reportes y actas que genera el Inacif para los representantes del Ministerio Público que presentan la acción penal, carecen de datos que permitan determinar por caso, qué droga tiene mejor calidad que otra. 

No obstante, Castillo indica que en algunos cargamentos y casos referentes a extradiciones, se le hacen pruebas cuantitativas para determinar la pureza. 

Pero además, por iniciativa del personal del Inacif, que quería tener control de las sustancias que estaban manejando, decidieron analizar de manera cualitativa las sustancias que recibían durante un tiempo, cuyos resultados lo llevan hoy a poder deducir que la pureza de la droga no sobrepasa del 70% antes mencionado.

El "corte" como se llama comúnmente a la mezcla de la droga, es, a juicio el vocero de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Roberto Lebrón, una evidencia de que existe escasez en el país, la que justifica en los "golpes constantes" que ha dado la institución a los narcotraficantes. "Eso es un recurso a que acuden ellos (los narcos) cuando hay carestía para tumbarse unos a otros", considera Lebrón, quien mide la escasez en función de la cantidad de casos falsos que encuentran. 

Indica, además, que los cambios en la sustancia se dan principalmente en la región Sur. Explica, asimismo, que el hecho de que la droga dé negativo a los análisis de laboratorio, o que no sea netamente pura, no altera las acusaciones judiciales para quienes sean sorprendidos con la sustancia, pues la sola intención es válida para la imputación, en función del artículo 2 del Código Penal que dice que la tentativa del crimen se reputa como el mismo crimen.

El proceso eN EL iNACIF


"Nosotros recibimos toda la droga y somos quienes la pesamos para decir el peso más aproximado real", comenta Castillo. Indica que en los últimos años están analizando cada paquete que reciben, debido a que se han dado casos en que en un grupo, un paquete da negativo y debe ser descartado. La droga que hasta hace un tiempo se guardaba en el mismo Inacif, ahora se traslada a las bóvedas de la DNCD, debido al escándalo que se generó en esa entidad, cuando uno de los encargados fue acusado de cambiar las sustancias. El Inacif revalúa la droga antes de quemarla.

 
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