El
líder religioso recordó que hasta ahora las autoridades a nivel mundial
no han encontrado ninguna fórmula para detener el auge y la expansión
del narcotráfico a escala planetaria.
“Yo
no he dicho que se legalice el consumo de drogas, yo he planteado que
se experimente con esa posibilidad porque algo hay que hacer para
enfrentar esa peste que corrompe y destruye todo lo que encuentra por su paso”, explicó Molina.
Recordó
que el narcotráfico corrompe autoridades civiles y militares,
políticas, religiosas y a todo el que le pueda adversar porque es un
negocio que mueve mucho dinero.
En
otro orden el religioso atribuyó, además del narcotráfico, a la
corrupción y la falta de oportunidades de la juventud el auge de la
criminalidad y otros hechos de violencia que se registran en el país.
Dijo que ese ambiente también encuentra su caldo de cultivo en la destrucción de la familia y la promoción de los antivalores.
Homosexualidad
Molina definió la homosexualidad como la última manifestación del pecado de un ser humano cuando está poseído por Satanás.
El
líder religioso condenó enérgicamente los matrimonios entre pareja de
un mismo sexo y recordó el castigo dado por Dios a las ciudades Sodoma
y Gomorra cuando su nivel de depravación llegó a esos extremos.
Agregó
que todo ministro religiosos que se preste a oficiar un matrimonio
entre homosexuales es porque en el fondo esa persona “también es un
pájaro”.
Entrevistado
por Héctor Herrera Cabral en el programa D`AGENDA, Molina también opinó
lo mismo de los profesionales que quieren justificar la práctica
homosexual.
Aclaró
que en términos personales no tiene nada contra una persona homosexual,
porque al igual que un alcohólico y adicto es un ser humano que ha sido
poseída por el demonio, por el cual hay que orar para expulsarle a
Satanás de su vida.
“Yo conozco una persona que reside en el extranjero que nació “un hombre normal” y después transformó
su cuerpo como si fuera una mujer, luego buscó de Dios y se convirtió
al cristianismo y como por arte de magia su cuerpo fue buscando la
normalidad y hoy lleva una vida apegada a los valores cristianos”,
explicó Ezequiel Molina.
Dijo que eso implica que desde que Satanás salió de la vida de esa persona abandonó el homosexualismo.
Sostuvo
que es inaceptable que personas del mismo sexo, no sólo se quieran
casar legalmente sino adoptar niños para que éstos con su ejemplo
también transiten el mismo camino.
Recordó
que Dios creó al hombre y a la mujer para conformar familia y
reproducir la humanidad, pero nunca concibió que esa tarea la llevara a
cabo hombre con hombre y mujer con mujer.
Molina
advirtió además a los políticos que por todas las mentiras que les
dicen a la población para engañarlos y que voten por ellos, tendrán que rendirles cuentas a Dios el día que partan de este mundo.