La reseña publicada por el sitio “The Smokin Gun”, especializado en espectaculares historias, dice que Waldo Soroa (19), Matrix Andaluz (18) y David Díaz Marrero (19) comenzaron a fumar en pipas ansiosos y desesperados, el polvo, ajenos a que en vez de la droga ilegal, se trataba de la ceniza de dos perros muertos que celosamente guardaba la propietaria de la residencia asaltada.
Los tres ladrones y viciosos, quisieron al darse cuenta luego del error devolver el cofre con la ceniza de los canes que dejaron dentro, pero fueron desalentados por su cómplice Gabriel Ruiz, quien les advirtió sobre las huellas dactilares que habían dejado marcadas en todos lados.
Decidieron entonces arrojar la ceniza a un lago, donde fueron halladas y analizadas por la Oficina del Sheriff. Posteriormente fueron arrestados y enfrentan múltiples cargos criminales.


jueves, enero 20, 2011
ComunidadRD
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