Heroínas de la lucha antitrujillista. Hijas de Mercedes Reyes Camilo (Chea) y Enrique Mirabal Fernández, comerciante y hacendado. Nacieron en Ojo de Agua, en Salcedo, en esa época perteneciente a la Provincia Espaillat.
Los primeros años
La primera en nacer fue Patria Mercedes, el 27 de febrero de 1924. Bélgica Adela (Dedé) y María Argentina Minerva
nacerían inmediatamente después de Patria en años consecutivos, el 1 de
marzo de 1925 y el 12 de marzo de 1926 respectivamente. La cuarta, Antonia María Teresa, vino al mundo el 15 de octubre de 1935.
En Ojo de Agua realizaron sus primeros estudios,
hasta el cuarto de primaria. Entonces, en 1937, los padres deciden
enviar a las tres hermanas mayores al prestigioso Colegio Inmaculada
Concepción, en La Vega, para que continuaran sus estudios como internas.
Patria y Minerva son las primeras en irse; Dedé fue retenida unos meses
para que ayudara con la pequeña María Teresa.
Patria y Dedé continuarían estudios hasta el
nivel intermedio (octavo curso). Dedé mostraba interés en ayudar a su
padre en los negocios. Patria contrajo matrimonio, con apenas 16 años de
edad, con el hacendado Pedro González, de la comunidad vecina de
Conuco, el 24 de febrero de 1941.
Con la interrupción de los estudios de Patria y
Dedé, Enrique retiró temporalmente del colegio a Minerva, pero el afán
de Minerva en continuar estudios hizo que Enrique permitiera que Minerva
regresara al colegio después de un año. Minerva se destacó en el
colegio como una estudiante excepcional, aplicada por completo a sus
estudios y a la lectura en general.
Finalmente, Minerva se graduó de bachiller con
excelentes notas en 1946 y durante este último año su hermana María
Teresa fue trasladada al Colegio Inmaculada Concepción, para que por lo
menos por un año tuviese en el colegio la compañía de su hermana..
Contrario a sus expectaciones, Minerva no pudo
continuar de inmediato estudios de Derecho en la capital como era su
deseo debido a la tajante oposición de su madre doña Chea porque veía en
ello un innegable peligro a su seguridad física, la real posibilidad de
que fuera señalada y detectada como enemiga de la dictadura, dada la
clara posición ideológica de Minerva, ya totalmente definida.
Minerva permanece en su hogar de Ojo de Agua
junto a Dedé y mientras tanto María Teresa cursa estudios en el Colegio
Inmaculada Concepción de La Vega pero, en su último año de bachillerato,
sería trasladada al Colegio Sagrado Corazón de Jesús, en Santiago, por
razones del asma que le aquejaba y que se esperaba que el cambio de
clima le favoreciera.
Dedé, por su parte, contrae matrimonio con Jaime
Fernández Camilo el 27 de marzo de 1948, estableciéndose en San
Francisco de Macorís.
Durante este tiempo de obligado "retiro escolar",
Minerva llegó a conocer a Pericles Franco, que había regresado del
exilio en Chile para incorporarse a actividades políticas contra
Trujillo. Pericles representaba al Partido Comunista y era estudiante de
término de medicina. Minerva mantuvo una estrecha amistad con Pericles
hasta que éste tuvo que marchar de nuevo al exilio en 1947.
Una fiesta inolvidable
En agosto de 1949, durante la fiesta celebrada en
la inauguración del Hotel Montaña de Jarabacoa, Manuel de Moya Alonzo,
una especie de cortesano de Trujillo, conoció a Minerva que asistió a la
celebración en compañía de su padre y hermanas. Manuel de Moya le dijo
que Trujillo se había fijado en ella, iniciando así el rumbo trágico por
el que sería arrastrada toda la familia.
Para el 12 de octubre, Trujillo organizó un baile
en la Hacienda Borinquen, en Hatillo próximo a San Cristóbal, para
conmemorar el descubrimiento de América, y entre los invitados
personales estaban los miembros de la familia Mirabal.
La invitación la llevaron personalmente el
Gobernador, Antonio de la Maza, y el Senador, Juan B. Rojas, de la
Provincia Espaillat. La presencia de estos altos funcionarios
provinciales era un claro indicio del interés de Trujillo por
encontrarse de nuevo con Minerva.
Cuando esta invitación fue recibida por la
familia Mirabal, su madre se opuso a que Minerva asistiera a la fiesta,
pero luego de examinar las implicaciones políticas que tendría tal
negativa, decidieron asistir a la misma. Chea, como era su costumbre, no
iría a fiesta alguna y Enrique junto a Minerva, acompañados de Patria,
Dedé y sus esposos, Pedro y Jaimito, no tenían más alternativa que
presentarse a la misma.
Mucho de lo que se dice sobre lo ocurrido en
dicho baile es leyenda. Lo cierto es que Trujillo bailó varias veces con
Minerva, conversando largamente en medio del salón con la pretendida.
Según su biógrafo William Galván, la inteligente y bella muchacha no
sólo desairó a Trujillo, sino que solicitó al dictador que "dejara
tranquilo a ese joven tan inteligente y preparado que era Pericles
Franco", solicitud que molestó profundamente al dictador.
Y lo que fue peor: después de enterarse la
familia de la conversación entre Trujillo y Minerva, todos llenos de
temores, sin avisar previamente, se retiraron de la fiesta, desatando la
cólera del sátrapa que vio en esa actitud una irreverencia hacia su
persona.
Al día siguiente de la fiesta, el Senador Juan
Rojas se presentó a casa de Enrique a indicarle la necesidad de que
enviase un telegrama a Trujillo disculpándose por haber abandonado la
fiesta con su familia por "motivos de salud". Aún así, Enrique fue
detenido ese mismo día y trasladado a la Fortaleza Ozama en Santo
Domingo (en ese entonces, Ciudad Trujillo).
Al día siguiente, Minerva y su madre Chea fueron
también detenidas y trasladadas al Hotel República, ubicado en la calle
30 de Marzo, en Santo Domingo, donde permanecieron bajo arresto
domiciliario. Igualmente, sus amigas Enma Rodríguez, Violeta Martínez
(de Moca), Violeta Martínez (de San Francisco) y Brunilda Soñé fueron
arrestadas.
Todas las prisioneras fueron investigadas sobre
las supuestas relaciones de Minerva con miembros del Partido Socialista
Popular, y particularmente, con el dirigente comunista Pericles Franco.
Pero a partir de este momento, fue montado sobre
la familia Mirabal, y sobre todo, sobre Minerva y sus relacionados, un
riguroso espionaje, y Trujillo en persona era informado permanentemente
sobre todas sus actividades. En 1951, aproximadamente dos años después
del primer arresto, fueron arrestados nuevamente Enrique, Minerva y
Chea. Esta vez el encierro duró unas tres semanas.
Y el padre, particularmente fue sometido a graves
humillaciones y a otras varias prisiones que terminaron enfermándole
espiritual y físicamente. Murió el 14 de diciembre de 1953.
En la universidad
En 1952, a los 26 años de edad, Minerva ingresa,
habiendo recibido la aprobación materna, a la Facultad de Derecho de la
entonces Universidad de Santo Domingo (actual Universidad Autónoma de
Santo Domingo - UASD), completando el primer año con éxito. Pero el
gobierno interpuso un impedimento para su reinscripción en 1953.,
impedimento que fue levantado justo tres días antes de la muerte de su
padre.
María Teresa había hecho el último año de
bachillerato (Filosofía y Letras) en el Colegio Sagrado Corazón de
Jesús, en Santiago, en 1952 y, debido a su indecisión por la carrera
universitaria que quería hacer, cursaría también el cuarto año de
Ciencias Físicas y Matemáticas en Salcedo durante 1953, decidiéndose
finalmente por la carrera de Ingeniería.
María Teresa había establecido relaciones
amorosas, a los 14 años de edad, con Leandro Guzmán, quien iniciaba sus
estudios de ingeniería en la capital. Contrajeron matrimonio "por lo
civil" en febrero de 1958 y la ceremonia religiosa fue celebrada el 1ro.
de mayo de ese mismo año.
María Teresa Mirabal,
graduada en Agrimensura
graduada en Agrimensura
En 1954, encontrándose de vacaciones en Jarabacoa, Minerva conoció allí a Manuel Aurelio Tavares Justo (Manolo),
también estudiante de derecho, con quien estableció relaciones que la
llevarían al matrimonio en noviembre del año siguiente.
El mismo año que conoció a Manolo, su hermana
María Teresa, se inscribió en la misma universidad a estudiar
arquitectura, carrera que no terminó, pues solamente alcanzó el grado
técnico en Agrimensura.
Al igual que Minerva, Manolo Tavares tenía una
elevada sensibilidad por los problemas sociales y políticas y ya para
ese momento, aunque secretamente, era un fervoroso opositor al régimen
de Trujillo. Y por ello sus amistades eran cuidadosamente seleccionadas
en función de la unidad de criterios respecto a la trágica situación
imperante en el país.
Minerva recibiría su título de Doctor en Derecho
en 1957, en la misma ceremonia de graduación en que Leandro se recibía
de Ingeniero Civil, el mismo año también que María Teresa terminaba
agrimensura. A pesar de haber concluido sus estudios con honores,
Minerva fue impedida de ejercer su profesión por Trujillo, que se negó a
otorgarle la licencia correspondiente para la práctica profesional.
A raíz de la muerte de su esposo y la ida de sus
hijas, Chea siente la soledad en Ojo de Agua por lo que decide construir
una casa en Conuco, más próxima a sus hermanos e hijas. Finalmente, en
1956 Chea se muda a esta nueva vivienda y que sería convertida en un
museo (Museo de las Hermanas Mirabal - vea foto) luego de la muerte de Chea el 20 de enero de 1981.
1959 - 1960 : años de esperanzas y luchas
Los últimos años de la década de los cincuenta
fueron de inquietud social en toda América Latina. La caída de varios
dictadores y el triunfo de Fidel Castro en Cuba levantaron la esperanza
de cambios profundos en todo el continente. Nuestro país no escapó a esa
realidad.
En una reunión familiar efectuada el 6 de enero
de 1959 en la residencia de Guido D'Alessandro, sobrino de Manolo, y su
esposa Josefina Ricart, se evaluó la situación política creada en el
Caribe, y muy particularmente en Cuba después del triunfo de Castro
pocos días antes. En dicha reunión se encontraban Minerva, Manolo, María
Teresa, Leandro Guzmán y otras personas.
Minerva expuso por primera vez la posibilidad de
organizar un movimiento clandestino para el derrocamiento de Trujillo.
Las ideas de Minerva prendieron en todos los asistentes y fue acordado
ese día iniciar los contactos con amigos y relacionados en todo el país.
Por otra parte, la expedición armada del 14 de
junio de 1959, procedente de Cuba, si bien fue aplastada por la
dictadura, también influyó en la conciencia de la juventud dominicana.
Ante el crecimiento del movimiento clandestino
por prácticamente todo el país, se vio la necesidad de llamar a una
reunión para la formación de un Comité Ejecutivo de la organización y
enunciación de sus postulados. El día 10 de enero de 1960 se produce una
pre-reunió en la casa de Patria Mercedes, en Conuco, para facilitar el
conocimiento de los miembros entre sí. En esta reunión están presentes
las tres hermanas: Minerva, María Teresa y Patria, y los más destacados
miembros de la organización.
Al día siguiente se lleva a cabo la reunión
formal en la finca de Charlie Bogaert en Mao, donde se desarrolla la
agenda y se denomina 14 de Junio al movimiento en honor de los héroes de
la invasión.
Pero a los pocos días de la exitosa asamblea de
Mao, una delación llevó a los servicios secretos de la tiranía informes
no sólo con los nombres de los principales conjurados, sino con muchos
detalles sobre la importancia de la misma. La acción de los agentes
represivos fue inmediata.
El primero en ser detenido en su residencia en
Montecristi lo fue Manolo Tavares, a mediados de enero. Días más tardes,
Minerva, luego su hermana María Teresa, y su esposo Leandro Guzmán y
también Pedro González. Al final de ese mismo mes, más de un centenar de
miembros del 14 de junio habían caído presos. Y la mayoría de ellos
pasó por la cárcel de torturas "La 40", donde fueron sometidos a
increíbles torturas. No pocos perdieron la vida.
Simultáneamente junto a Minerva, fueron apresadas
otras mujeres: Ing. Tomasina Cabral, Dra. Fe Violeta Ortega, Miriam
Morales y la Dra. Asela Morel.
Es importante apuntar que la prisión de tantas
personas, en su mayoría muy jóvenes procedentes de la clase media alta,
algunos cuyos padres tenían vínculos muy estrechos con el tirano, creó
un clima de tensión nacional sumamente adverso al gobierno. Y a ello se
agregó la denuncia hecha por la iglesia católica por medio de una carta
pastoral condenando la acción.
Tal situación obligó a Trujillo, al parecer, a
poner en libertad a las mujeres detenidas, el 7 de febrero de 1960, y al
mes siguiente y subsiguiente, a decenas de jóvenes varones presos por
simples sospechas. Sin embargo, el Dr. Tavares Justo, Leandro Guzmán,
Pedro González, y los demás dirigentes de importancia del movimiento,
quedaron detenidos.
Meses después, encontrándose la dictadura en una
fase represiva general que bordeaba la locura, Minerva y María Teresa,
fueron de nuevo apresadas el 18 de mayo, y sometidas a la justicia por
"atentar contra la seguridad del Estado" y condenadas a 30 años de
prisión, reducidos a 5 años en "apelación".
En agosto de 1960, la Organización de Estados
Americanos (OEA) en reunión de Cancilleres efectuada en San José de
Costa Rica, condenó al gobierno dominicano con sanciones económicas por
encontrar a Trujillo culpable del atentado al Presidente de Venezuela
Rómulo Betancourt. Y al propio tiempo acordó que una comisión de esa
entidad internacional visitase la República Dominicana para que rindiera
un informe sobre la situación del país.
En el marco de esta circunstancia fueron liberadas "bajo palabra" las hermanas Mirabal y otras mujeres detenidas.
En octubre Manolo Tavares y Leandro Guzmán,
fueron trasladados a la cárcel de Salcedo, y varias semanas después, en
noviembre, fueron enviados a la de Puerto Plata. En esa población
visitaron Minerva y María Teresa, y otros familiares, a sus maridos
presos, a pesar de que habían recibido informaciones de que se preparaba
un "accidente" contra las Mirabal.
Rumbo a la inmortalidad
El 25 de noviembre de 1960,
Minerva y María Teresa, partieron de nuevo hacia Puerto Plata. Le
acompañó también Patria, esposa de Pedro González, que guardaba prisión
en La Victoria.
Rufino de la Cruz Disla
(1923-1960)
(1923-1960)
Campesino, conductor y héroe. Nació en Salcedo
en 1923, en cuyos campos se dedicó al cultivo de la tierra de sus
familiares. Simpatizante de la causa antitrujillista, en 1960 acompañó
como chofer, a las Hermanas Mirabal, durante el viaje semanal que
efectuaban a la cárcel pública de Puerto Plata, con el propósito de
visitar allí a sus esposos. Murió asesinado, junto a las heroínas, en La
Cumbre.
Para tal ocasión contrataron un vehículo fuerte
("Jeep"), pues la carretera elegida, la que conduce a Puerto Plata por
la vía de Guazumal (Tamboril) - La Cumbre, era difícil, y además, se
encontraba en mal estado. Le acompañaba, como conductor, Rufino de la Cruz.
En la visita que hicieron a Manolo y Leandro, las
hermanas Mirabal comentaron a sus maridos los rumores que circulaban en
Salcedo sobre la posibilidad que sufrieran un "accidente", estilo
clásico que utilizaba la tiranía cuando ordenaba la desaparición de un
opositor importante, con la supuesta intención de ocultar el crimen.
El informe preocupó enormemente a los esposos del
14 de junio, y Manolo sugirió que cesaran los viajes, y que se mudaran a
Puerto Plata, para evitar transitar por carretera.
La recomendación llegó tarde. La orden de
asesinar a las hermanas Mirabal ya había sido cursada, y en Puerto Plata
se encontraban ya los ejecutores: Ciriaco de la Rosa, Ramón Emilio
Rojas Lora, Alfonso Cruz Valerio y Emilio Estrada Malleta, todos
miembros de Servicio de Inteligencia Militar. El último, de origen
cubano, había prestado esos mismos servicios a la dictadura de Fulgencio
Batista.
Cuando las hermanas Mirabal abandonaban a Puerto
Plata rumbo a su hogar, fueron detenidas aparatosamente por un vehículo
que interceptó el jeep que los conducía. Introducidas a empujones al
carro de los matones, y llevadas a un lugar previamente escogido,
cercano a La Cumbre, en la carretera bordeada por un precipicio, y allí
fueron muertas brutalmente asesinadas a garrotazos y luego de puestos
los cadáveres en el jeep, los asesinos lo precipitaron hacia el abismo,
aproximadamente a las 7:30 p.m. del 25 de noviembre de 1960.
He aquí la fría narración de uno de sus autores, Ciriaco de la Rosa:
"Después de apresarlas, las condujimos al sitio cerca del abismo, donde ordené a Rojas Lora que cogiera palos y se llevara a una de las muchachas. Cumplió la orden en el acto y se llevó a una de ellas, la de las trenzas largas (María Teresa). Alfonso Cruz Valerio eligió a la más alta (Minerva), yo elegí a la más bajita y gordita (Patria) y Malleta, al chofer, Rufino de La Cruz. Ordené a cada uno que se internara en un cañaveral a orillas de la carretera, separadas todas para que las víctimas no presenciaran la ejecución de cada una de ellas.Ordené a Pérez Terrero que permaneciera en la carretera a ver si se acercaba algún vehículo o alguien que pudiera enterarse del caso. Esa es la verdad del caso. Yo no quiero engañar a la justicia ni al pueblo. Traté de evitar el desastre, pero no pude, porque de lo contrario, nos hubieran liquidado a todos".
Seis meses después, empezaba a derrumbarse el régimen luego del asesinato de Rafael L. Trujillo el 30 de mayo de 1961.
Tumba de las Hermanas Mirabal en Conuco, Salcedo (República Dominicana)
En honor a estas valientes hermanas, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y
del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia en el año 1981.
Cantan a las Mirabal
Estaba Minerva? Estaba
Estaba Patria? Estaba Estaba María Teresa? Estaba Estaban las Mirabal encendido en cada pecho el dolor / la cruz chorro de sangre los ojos lágrimas de tantos huesos cenizas de tantos muertos bajaban por sus tres caras. Era sangre de los mártires callados por el terror y la muerte. Las tres amaban la Patria el tambor / la libertad. Las tres rodaron / cada una era bandera. Una bandera muy grande que aprisionaba sus cuerpos con la carne destrozada. Donde flotan las banderas lloran por la libertad Minerva/Patria/María Teresa. "Que bellas en el tope" están las hijas de Doña Chea, madre de las Mirabal. Aída Cartagena Portalatín (1918-1994) |