jueves, mayo 31, 2012
ComunidadRD
Empezaremos contándote el final: gana Chile. No es para menos, puesto que la piscina de agua salada de San Alfonso del Mar alcanza unas dimensiones que casi la aproximan a un lago pequeño. Pero si esta piscina impresiona por su ianbarcable tamaño, ahora que el verano está llamando a la puerta es el mejor momento para que en Gizmodo te llevemos de paseo por algunas de las piscinas más impresionantes del planeta. Las tienes lujosas, ubicadas en lugares que te romperan los esquemas, integradas en la arquitectura y en la Naturaleza, de interior, de exterior, íntimas o públicas y hasta tenemos piscinas descapotables. Elige tu favorita, prepara las chanclas y la toalla y vamos a darnos un chapuzón.
En cuanto llega el calor parece que algún mecanismo interno nos pide regular nuestra temperatura dándonos un chapuzón, y como la playa o los ríos no siempre están cerca debemos agradecer esa gran idea de excavar un agujero, alicatarlo hasta el borde y llenarlo de agua.
Puede que sean pocos días al año los que realmente se utiliza la piscina, pero además del placer estético de su contemplación el resto del año, lo cierto es que esos comparativamente pocos días en que terminas chapoteando en ella no los cambiarías por nada.
A lo largo y ancho de todo el mundo son casi incontable la cantidad de piscinas que hay, pero lo que sí podemos ofrecerte hoy aquí en Gizmodo es un somero repaso por algunas especialmente singulares.
Por ejemplo, si te acercas a Vancouver puedes pasarte por la Casa Shaw, una residencia privada de casi 300 metros cuadrados para un único inquilino, un afortunado inquilino que puede gozar de una extraordinaria piscina ubicada en el tejado de la vivienda y cuyo suelo es transparente, con lo que el agua sirve para filtrar la luz, además de para nadar.
Bali es probablemente uno de esos paraísos terrenales que alguna vez deberíamos visitar todos. En concreto en el resort de los Jardines Colgantes de Ubud puedes disfrutar de una piscina elevada sobre la vegetación que rodea el residencial de lujo en medio de bosques, volcanes y terrazas donde se cultiva el arroz.
Seguimos en el sudeste asiático, en la casa Tangga (con 2 G) de Singapur. Construida alrededor de un patio central, una piscina sin bordes (mejor dicho, con los mismos de cristal, con lo que parece no tenerlos) bordea dos lados del edificio
Regresamos temporalmente a Europa para acercanod a Bélgica, donde podemos experimentar la sensación de bucear en un profundo túnel sin temor a quedar atrapado en el fondo del mar gracias al Nemo33, que con una profundidad de 33 metros permite el adiestramiento de submarinistas en una piscina que simula la profundidad que se puede alcanzar en el mar aunque en medio de tierra firme.
De vuelta a Singapur, ya es más que conocida la terraza del Marina Bay Sands Skypark, esa piscina a casi 200 metros de altura que es como un barco varado sobre unos rascacielos de 55 pisos de altura.
Bastante más discreta, pero no por ello menos espectacular, es esta piscina-balcón del Hotel Joule en Dallas (Texas, USA). Curiosamente este edificio anteriormente era el Banco Nacional de Dallas hasta que una empresa lo compró y lo transformó en hotel. A alguien se le ocurrió que un hotel sin piscina es un poco menos hotel y ya puestos, qué mejor que introducir alguna originalidad.
Volvemos a Oriente, en concreto a Japón, donde está el Seagaia y su Cúpula Oceánica. Una enorme estructura cerrada con una cubierta desplazable que alberga la recreación de una playa tropical, con su arena y sus olas y sus palmeras. Son 300 metros de largo por 100 de ancho y no importa que en el exterior luzca el sol o caigan chuzos de trueno. En este último caso el techo se cierra y simula un apacible cielo azul.
Otra vez en USA, en Nueva York hay un apartamento, quizá algo estrafalario, situado en el 232 de la calle 15 Oeste, que cuenta con una piscina interior bastante llamativa. Está integrada en la propia decoración de la vivienda, ubicada en la exclusiva zona que hay entre Chelsea y la antigua zona del mercado de la carne, el Meatpack District de Manhattan.
Al otro lado del continente, en Las Vegas, está la piscina-acuario del Golden Nugget que parece especialmente diseñada para que los huéspedes no se aburran mientras se remojan recostados en estas tumbonas semisumergidas mientras contemplas embobado las evoluciones de los habitantes del acuario, que queda situado cual pantalla de cine en la que se “proyectan” las andanzas (¿nadanzas?) de tiburones y demás seres acuáticos.
Pero como te dijimos al principio, dejamos lo mejor para el final.
Se trata de la descomunal piscina de San Alfonso del Mar en Chile. Una piscina de agua marina que resulta ser la de mayor tamaño del planeta. Tiene más de un kilómetro de longitud, más que algunos lagos, y en función de la zona, tiene más de 3 metros de profundidad.
Lo cierto es que no deja de ser curioso tener una piscina tan enorme apenas a unos metros del mar, pero evitas la arena, las algas, los pececillos que se te cuelan por el bañador… y los únicos tiburones que te pueden acosar son algunos huéspedes del hotel
Posted in: Curiosidades
