El suicida residía en el edificio 641 Oeste de la calle 169 entre las avenidas Broadway y Fort Washington, apartamento 2E.
Vivía con sus abuelos, debido a que su madre se había divorciado de su padre al que no veía desde hacía años, relataron los allegados a la familia.
El joven suicida se lanzó en la parte seca del área baja del puente, cerca de la avenida Riverside, donde su cadáver destrozado fue recuperado por rescatistas de los bomberos.
A la entrada del edificio, se improvisó un pequeño altar en su memoria con fotografías, velas, velones, flores y mensajes de condolencias y recordación.
Sus restos fueron velados ayer domingo en la funeraria Ortiz de la calle 190 y avenida Broadway. Una misa de cuerpo presente estaba programada para hoy lunes a las 9:00 en la iglesia La Encarnación de la calle 175 y avenida Saint Nicholas en el Alto Manhattan.
Sería sepultado en un cementerio local.
El miércoles de la semana pasada, Anthony Estrada de 20 años de edad, se suicidó también lanzándose a las vías del tren A en la estación de la calle 175 y avenida Fort Washington, pero sus familiares dijeron a este reportero desconocer las razones que tuvo para quitarse la vida.
Las autoridades reportaron que Estrada, murió instantáneamente al ser impactado por la pesada máquina a eso de las 6:30 de la mañana.